El Congreso de Estados Unidos paraliza durante dos años el pago de la tasa del 2,3% que introdujo Barack Obama durante su presidencia para el consumo de dispositivos médicos.
Sanitia. La oposición frontal de los politicos y de los fabricantes de `medical devices´ –dispositivos médicos- de Estados Unidos ha conseguido que el impuesto de referencia no se pague hasta el 1 de enero de 2020, frente a la fecha del día 29 de este mes prevista para comenzar a liquidar el impuesto.
Se calcula que esta moratoria le costará al Gobierno Federal de Estados Unidos dejar de ingresar alrededor de 4.000 millones de dólares durante este ejercicio y el siguiente.
El impuesto, introducido en 2013, ya había sido suspendido en 2015 ante la presión de fabricantes y representantes políticos del Senado estadounidense.
“Suspender el impuesto asegurará que más de 2.000 centros de investigación `medtech´ en California continuarán disponiendo de recursos para desarrollar los productos y las tecnologías vanguardistas que necesitan millones de pacientes alrededor del mundo”, se felicita la patronal de las compañías de Life Sciences de California –Biocom- en una nota de prensa. “La tasa es especialmente pesada para las pequeñas compañías que todavía no son rentables, ya que grava los ingresos y no los beneficios”, añade. Biocom, que está a favor de la suspensión permanente de este impuesto, ya ha anunciado que “continuará trabajando en el Congreso” para alcanzar este objetivo.
Otras asociaciones sectoriales como AdvaMed, Advanced Medical Technology Association, MITA, Imaging & Technology Alliance Medical y la MDMA, Medical Device Manufacturers Association han mostrado también su satisfacción por la moratoria.