Las operaciones entre compañías de medtech/devices aumentaron el 50% el ejercicio pasado, hasta 200.000 millones de dólares -170.227 millones de euros-, según la consultora Ernst&Young.
Sanitia. «Con los disruptores a las puertas, ¿cómo va a asegurar el futuro de su compañía?». Este es el retador título del informe anual sobre el mercado de fusiones y adquisiciones de compañías del sector de `lifesciences´ correspondiente a 2018 realizado por la consultora Ernst&Young, que distingue cuatro segmentos de negocio: Medtech/Medical Devices; Grandes Farmacéuticas; Especialidades Farmacéuticas más Genéricos; y Biotech.
El segmento de empresas ganador con diferencia en el mercado de compraventa de compañías el ejercicio pasado fue el de Medtech/Medical Devices –tanto por el crecimiento relativo en 2017 del 50% como por el valor económico global de las operaciones de 200.000 millones de dólares (170.227 millones de euros)-, desbancando al de las compañías biofarmaceuticas, cuyo peso en operaciones de M&A se reduce del 80% de 2016 al 25% de 2017.
5 de las 6 mayores operaciones entre compañías puras de `medical devices´ tuvieron como objetivo aumentar la cartera de productos y reforzar el pipeline. Ordenadas de mayor a menor tamaño, las principales transacciones fueron la compra de Medtronic-Patient Care por Cardinal Health por 6.100 millones de euros (5.190 millones de euros); la de Akorn por Fresenius Kabi valorada en 4.870 millones de dólares (4.145 millones de euros); la de NxStage también por Fresenius en 2.000 millones de dólares (1.702 millones de euros); la de Depuy Synthes por Integra, que se cerró en 1.045 millones de dólares (unos 890 millones de euros), y la de la división de biosimilares de Merck también por Fresenius Kabi, que pagó 729 millones de dólares (620 millones de euros). La operación reina, para ganar tamaño, la protagonizó Becton Dickinson al dedicar 24.078 millones de dólares -21.029 millones de euros- a hacerse con Bard.
“La mayoría de las fusiones y adquisiciones de 2017”, explica el informe de E&Y, “fueron espoleadas por tres tendencias estratégicas: la necesidad de crecimiento inorgánico para compensar las caídas de ingresos, la consecución de economías de escala para hacer frente a clientes crecientemente consolidados (particularmente, en `medtech´) y las estrategias para acceder a líneas de productos complementarias o nuevos territorios geográficos en mercados claves (core, en inglés)”. La consultora que ha realizado el informe cree ver en las tres operaciones de Fresenius realizadas en 2017 la mayor parte de estos drivers (o factores clave) estratégicos del sector.
Para el futuro, Ernst&Young formula una serie de cuestiones entre las cuales pueden destacarse dos: 1. ¿Aumentar tamaño, diversificar o expandir el alcance geográfico de la compañía? “Las alternativas estratégicas claves para las empresas de biofarma y medtech actuales no han cambiado y las compañías continuarán racionalizando carteras de productos para centrase en sus núcleos de innovación o diversificación”, apunta la consultora.
y 2. ¿Estamos preparados para comprar empresas ? “Los compradores de ayer pueden ser los objetivos de compra de mañana. Algunas grandes compañías con poder de compra han visto su capacidad de continuar consolidándose amenazadas por la ralentización del crecimiento, las debilitadas valoraciones y la deuda excesiva”, opina E&Y.