La Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana asume desde hoy la gestión del hospital y pone fin al denominado Modelo Alzira de funcionamiento de los recursos públicos sanitarios.
Sanitia. El proceso de reversión ha estado rodeado desde hace meses de una batalla entre los partidos políticos que apoyan al Gobierno valenciano -que llevaban la privatización en sus programas de las últimas elecciones autonómicas- y la concesionaria del servicio -Ribera Salud-, que ha intentado hasta el último momento dentro y fuera de los tribunales continuar con el contrato o paralizar judicialmente la vuelta a la gestión pública del hospital en cuestión.
La Administración valenciana, que hace meses comenzó a licitar los primeros servicios y contratas del nuevo periodo de gestión del hospital, ha anunciado un plan de inversiones de 7,8 millones de euros en mejora de infraestructuras y equipos -5,7 millones en 2018 y 2,1 millones en 2019-. Ribera Salud ha hecho público que ha invertido más de 150 millones de euros mientras ha durado la concesión.
El Hospital de Alzira da servicio a 35 municipios de la comarca de la Ribera, mediante el centro sanitario de este nombre más una red de asistencia de 43 ambulatorios, entre centros de salud, consultorios auxiliares y Puntos de Atención Continuada (PAC).