Bard, filial de Becton Dickinson, es multada en Estados Unidos por los daños causados a un paciente por un filtro vascular

La división de la firma en España no tiene ningún litigio en marcha en nuestro país.

Sanitia. CR Bard, adquirida por la multinacional Becton Dickinson en abril del año pasado por el equivalente a 22.000 millones de euros, ha sido hallada culpable de los daños producidos a un paciente por un filtro vascular de vena cava inferior -IVC-  que se rompió durante su uso, según el fallo de un tribunal federal de Phoenix (Arizona) que condena a la compañía a una compensación y una multa de cerca de 4 millones de dólares en total. El fallo indica que el 80% de la responsabilidad en el caso es atribuible a Bard, mientras el resto de ésta es imputable al cirujano que la implantó. Es la primera vez en miles de casos en la que Bard es hallada culpable por un litigio relacionado con el uso de un IVC.
Bard no tiene ningún contencioso judicial abierto en España, según ha indicado a Sanitia su director general en España, Eduardo Pérez. La filial de la compañía en nuestro país se encuentra en plena integración «operativa y legal» con su nueva propietaria, Becton Dickinson, dentro de un «proceso que llevará años», según este directivo. Por el momento, la filial española de Bard ya está integrada en el organigrama de Becton Dickinson International -BDI-, aunque mantiene la independencia societaria a través de Bard SL, que facturó 27,7 millones de euros en 2017. Por su parte, Becton Dickinson tuvo unos ingresos de 258,2 millones de euros en España ese mismo año.

 

 

 

 

Por | 2018-04-11T07:06:17+00:00 abril 4, 2018|