Gema López. La Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) ha presentado el informe Impacto de la industria de genéricos en la economía española, en el que se muestra un estancamiento de las ventas en el sector. Según Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de la patronal, estos resultados se deben, fundamentalmente, a los cambios normativos que se han implementado a lo largo de los últimos seis años para reducir el gasto farmacéutico y que han servido para que no haya diferencia entre los precios de los productos originales y los genéricos.
Entre las firmas que peores resultados han recabado en nuestro país están Teva, Mylan y Ratiopharm, cuyas tasas de crecimiento entre 2012 y 2016 cayeron un -48,1%, -15,2% y -2,3%, según el análisis realizado por la consultora Quintiles IMS. No obstante, durante ese periodo el mercado del genérico creció un 32,5% entre los diez principales laboratorios del sector que operan en nuestro país. Esa cifra choca con la recabada por la misma fuente entre los ejercicios 2015 y 2016, un periodo en el que los genéricos sólo crecieron un 5% de media.
Cambios legislativos
Según el informe de Aeseg, elaborado por Silo, el Real Decreto-ley 9/2011 de medidas para la mejora de la calidad y cohesión del sistema nacional de salud impactó de forma negativa en la trayectoria del sector. Dentro de esta normativa se incluyó la modificación del artículo 85, que proponía generalizar la prescripción por principio activo, salvo cuando existiesen causas de necesidad terapéutica que justificasen la prescripción por marca.
Esta medida obligaba a vender el producto de menor precio, fuese genérico o no, algo que frenó en seco el crecimiento de la industria de equivalentes. «Una vez que se pierde la patente, las marcas igualan automáticamente el precio de sus productos al del genérico», explicó Borja Smith, socio director de Farma, Bio y Sanidad de Silo. De esta manera, la penetración de los medicamentos equivalente en el mercado en su primer año de lanzamiento pasó del 70% registrado entre 2005 y 2010 al 9% de 2015-2016.
Por otra parte, la normativa también incluyó la modificación del artículo 3.6 de la Ley 29/2006 que produjo un incremento del 5% al 10% en los descuentos que los distribuidores podían realizar a las farmacias en los medicamentos de marca, quitando el tratamiento diferenciado que se establecía entre ambas tipologías.
A partir de la entrada en vigor del RDL 9/2011, el aumento del peso de los medicamentos genéricos sobre el total del mercado ha sufrido una desaceleración. En cuanto a unidades vendidas, se ha pasado de un crecimiento interanual del 22% entre 2010 y 2011 a un 3% entre 2015 y 2016. Por lo que respecta a la facturación, se ha pasado de un 25% a un 5%. Sin embargo, desde 2015 las marcas de referencia han pasado de crecimientos en negativo a números en positivo en ambos casos.
Qué pide el sector
El director general de Aeseg manifestó su impresión de que los genéricos se están quedando fuera de la agenda política. «Llegamos a pensar que las administraciones públicas ya no veían recorrido para nuestro sector, aunque desde las distintas instituciones a las que hemos consultado nos aseguran que no es así y que creen que el sector aún tiene recorrido», afirmó Rodríguez de la Cuerda durante la presentación del estudio.
Éste advirtió de que no habrá grandes perspectivas para el sector en el futuro si la normativa no cambia para que los Equivalentes Farmacéuticos Genéricos (EFG) puedan ser competitivos. Para ello se necesita recuperar la diferencia de precio entre marca y genérico, potenciar la prescripción por principio activo como marca la Ley y la aplicación de la normativa vigente bajo el concepto de unidad de mercado.
«En los próximos años la expiración de patente de productos concentra un potencial de mercado que sigue reduciéndose. El futuro del segmento de genéricos vendrá marcado por los cambios en la normativa vigente y por la medida en que los agentes del sector encuentren un modelo razonable para hacer sostenible el crecimiento del mercado farmacéutico», corroboró Concha almarza, directora general de QuintilesIMS.