Oryzon Genomics ha presentado los resultados del ejercicio 2016, en los que destacan unas pérdidas de más de 5,4 millones de euros, una cifra que, según fuentes de la empresa, «es acorde con el modelo de negocio de la biotecnología en la fase de desarrollo en la que se halla la Sociedad», con un periodo de maduración de sus productos superior a un año, y sin recurrencias desde la perspectiva de ingresos. En el ejercicio 2015 Oryzon también cerró sus cuentas en rojo, con unas pérdidas de más de 990.000 euros.

Gran parte de los gastos generados por la compañía se han ido a inversiones en I+D: 5,2 millones de euros, de los cuales 4,3 millones corresponden a desarrollo y 0,9 millones a investigación que se han llevado directamente a gastos del periodo.

Los ingresos al cierre del cuarto trimestre de 2016 ascendieron a 5,4 millones de euros, de los cuales 0,7 millones correspondieron a ventas, 4,3 millones a trabajos realizados para el propio inmovilizado y 0,4 millones a subvenciones.

El efectivo y las inversiones financieras a corto plazo de 27,3 millones de euros han registrado un incremento de 5,6 millones con respecto al cierre del ejercicio 2015, «lo que consolida la posición financiera y garantiza el desarrollo de las actividades de I+D a lo largo de los próximos trimestres», aseguran desde Oryzon Genomics.

Proyectos en cartera

A pesar de los resultados negativos, la compañía catalana liderada por Carlos Buesa recibió recientemente noticias favorables para su futuro: la multinacional farmacéutica Roche, con la que selló un acuerdo en 2014, ha decidido invertir capital en un nuevo ensayo clínico en fase I para probar el fármaco epigenético ORY-1001, desarrollado por Oryzon, para la indicación de cáncer de pulmón de célula pequeña. En ello han influido los buenos resultados obtenidos del ensayo clínico en fase I/IIA en leucemia aguda del mismo fármaco.

Por otra parte, la compañía catalana también ha progresado en sus diseños contra enfermedades neurológicas como el Alzheimer o la esclerosis múltiple. Además, en estos momentos tiene dos moléculas experimentales epigenéticas en ensayos clínicos en humanos y una tercera en fase preclínica.