El Grupo Linde, proveedor de gases medicinales de origen alemán, ha presentado sus resultados anuales pendiente de su fusión con la estadounidense Praxair. Esta unión, que si no surge ningún imprevisto se completará entre abril y mayo, convertirá a la empresa resultante en todo un gigante del sector, con un valor que girará en torno a los 63.000 millones de euros.

En lo que respecta a los resultados, la multinacional ha cerrado su ejercicio 2016 con un tímido crecimiento de su beneficio del 0,2%, acercándose a los 17.000 millones de euros. Su beneficio operativo ha aumentado un 2,7%, hasta casi los 4.100 millones, mientras que su margen operativo se ha colocado en el 24,2%, 60 puntos básicos por encima de la cifra del año anterior. Por otro lado, el flujo de caja operativo se ha mantenido al alza durante 2016 con 3.400 millones de euros.

Cambios tras la fusión

Según un comunicado lanzado tanto por Linde como por Praxair, la nueva compañía adoptará el nombre de Linde, aunque la representación se hará de forma equitativa. Steve Angel, el actual presidente y consejero delegado de Praxair, se convertirá en CEO de la empresa fusionada, mientras que Wolfgang Reitzle, presidente del consejo de Linde, ostentará ese mismo cargo en la compañía resultante.

Según los cálculos de los responsables de ambas compañías, a través de reducción de costes, economías de escala y mejoras de eficiencia, la nueva compañía generará unas sinergias anuales de 1.000 millones de dólares (965 millones de euros). La cifra de negocio alcanzaría los 30.000 millones de dólares (29.000 millones de euros) y su valor de mercado superaría los 65.000 millones de dólares (63.000 millones de euros).