Después de adquirir en febrero a la española Quirónsalud por más de 5.700 millones de euros, el Grupo Fresenius vuelve a embarcarse en una compra milmillonaria: la del fabricante estadounidense Akorn, especializado en genéricos y en inyectables estériles, por algo menos de 4.000 millones de euros.
A ella se suma la adquisición del negocio de biosimilares de Merck por 670 millones de euros, que implica a más de 70 empleados ubicados en Aubonne y Vevey (Suiza), encargados del desarrollo de estos fármacos. Fresenius entra de esta manera en un nuevo mercado, centrándose en las áreas terapéuticas de oncología y enfermedades autoinmunes.
La compra de Akorn se barruntaba hace pocos días, cuando se despertaban los rumores de negociaciones entre ambas compañías, rumores que fueron confirmados, aunque con nulos datos de cuantías económicas. Una semana después, la filial de infusiones, transfusiones y alimentación intravenosa Fresenius Kabi, hace público el acuerdo alcanzado con Akorn, que servirá para potenciar esta cartera, principalmente en el mercado estadounidense. Se espera que la transacción concluya a finales de 2017.
El fabricante norteamericano emplea a más de 2.000 personas, cuenta con tres centros de I+D y con cinco fábricas en EE.UU., Suiza y la India. Produce y comercializa una cartera diversificada de productos inyectables, cremas tópicas, geles, oftalmología estéril, líquidos orales, soluciones para el oído, aerosoles nasales y fármacos respiratorios. Todos ellos se venden al público en farmacias tanto por prescripción como por venta libre, pero también a médicos, hospitales y clínicas de EE.UU. Un mercado de unos 100.000 millones de euros, según Fresenius.
Entrada en el mundo de los biosimilares
Con la compra de esta división de Merck, Fresenius Kabi espera que las primeras ventas de biosimilares bajo su marca se hagan efectivas a finales de 2019. La compañía estima que el negocio aumentará a un nivel de ventas de tres dígitos a partir de 2023 en base al actual programa de desarrollo de productos.
Según Mats Henriksson, CEO de la filial del grupo alemán, «algunos de los productos biológicos más importantes perderán su patente durante los próximos años». Una oportunidad de diversificar su negocio que Fresenius podrá aprovechar con esta adquisición.
De los 670 millones de euros que costará la operación, 170 millones se pagarán en efectivo al cierre. Los 500 millones restantes son pagos estrictamente ligados a los logros de los objetivos de desarrollo. La transacción está sujeta a aprobaciones regulatorias y otras condiciones habituales de cierre y se espera que se haga efectiva en el segundo semestre de 2017.