El tercer productor mundial de hemoderivados mejoró los ingresos el 6,6%, hasta 4.318 millones, y ya genera dos de cada tres euros en EEUU y Canadá.
Sanitia. El fabricante de hemoderivados Grifols obtuvo un beneficio neto consolidado de 662,7 millones de euros en 2017, lo que supuso un alza del 21,5%.
Los resultados se vieron impulsados por la buena evolución del negocio, al aumentar los ingresos el 6,6%, hasta 4.318 millones. Todas las divisiones del grupo registraron mejoras el ejercicio pasado: la división de Bioscience -el motor del grupo- generó 3.429,8 millones de ingresos, con un avance del 7,3% en el ejercicio -«por encima de la media de los últimos cinco años», según la compañía-; Diagnostic, el área de diagnóstico in vitro, avanzó el 5,9%, hasta 732,4 millones; y Hospital ingresó 105,6 millones,el 3,3% más. El 94% de las ventas de Grifols se producen ya fuera de España, y Estados Unidos y Canadá copan dos de cada tres euros del total de la facturación.
Al la mejora del beneficio han contribuido también la mejora generalizada de los márgenes -el Ebitda avanza el 14,4%- y el apunte contable positivo de 171,6 millones ocasionado por los menores impuestos pagados en Estados Unidos como consecuencia de la favorable reforma fiscal impulsada por el presidente republicano Donald Trump, que ha mejorado notablemente la tributación de las empresas, ya que el Impuesto de Sociedades ha pasado del 35% al 21%.
La plantilla de Grifols ha aumentado el 23% el ejercicio pasado y alcanza los 18.300 empleados.
La multinacional mantiene su Plan de Inversiones de Capital 2016-2020, dotado con 1.200 millones de euros.