La multinacional americana vuelve a enfrentarse a la que tiempo atrás supuso una gigantesca crisis de reputación, que a día de hoy está lejos de olvidarse, pese a los esfuerzos de la compañía por tratar de silenciar los daños causados por el Infuse a golpe de talonario.
El medicamento para el crecimiento de los huesos desarrollado por Medtronic, llegó a tener 1.200 demandas en varios tribunales de Estados Unidos, y pese a que la multinacional trató de paliar los daños desembolsando 22 millones de dólares a los primeros demandantes, lo cierto es que a día de hoy el fármaco ha vuelto a dar que hablar. La corte federal de Estados Unidos ha reabierto la demanda sobre Medtronic, que le acusa de defraudar a sus accionistas al ocultarles los efectos negativos de Infuse. De esta forma, la corte federal corrige al juez de primera instancia, que desestimó las demandas de los accionistas al considerar que estos tardaron demasiado en demandar a la empresa. Por ello la justicia americana se posiciona en contra de Medtronic y considera que si debe hacer frente a los cargos que le acusan.
Medtronic subestimó los riesgos del Infuse
Infuse tenía como fin ser una alternativa a los injertos de hueso y en su origen fue aprobado por la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados unidos), aunque en 2008 la misma agencia advirtió en contra de su uso tras varios informes negativos que desaconsejaba su uso. Por si fuera poco, en 2011 se publicó una información en The Spine Journal que aseguraba que los doctores de Medtronic habían subestimado los riesgos de este producto. A raíz de estas informaciones los accionistas demandaron a la compañía en 2013 al considerar que la actividad de la empresa había inflado el precio de las acciones y causó la pérdida de cientos de millones de dólares al conocerse estas informaciones.
Ese ha sido el motivo por el que la corte federal ha procedido a reabrir el caso tras considerar que Medtronic tuvo una “supuesta conducta maipuladora” sobre los ensayos clínicos, y que por tanto influyó en el mercado. En este sentido, la reapertura del caso se debe, según el juez, a la “supuesta conducta manipuladora de Medtronic” sobre los resultados de los ensayos clínicos y que, por tanto, influyó en el mercado.