La compañía biotecnológica PharmaMar acaba de dar a conocer su hoja de ruta para los próximos años, un recorrido en el que aumentará notablemente su presencia en el mercado estadounidense y establecerá las bases para poder entrar en la bolsa de Wall Street.
Para empezar, la empresa gallega ha anunciado el próximo lanzamiento de dos nuevos productos: Aplidin, una molécula para el tratamiento de mieloma múltiple, que espera poder empezar a vender en Europa a finales de este año, y lurbinectedina centrada en los pacientes de cáncer de ovario palatino resistente, un fármaco que podría llegar a EE.UU. en 2018 y que ya ha sido valorado en unos 1.000 millones de euros.
Antes de este lanzamiento, la compañía gallega abrirá junto con otro socio una nueva red comercial en el país norteamericano, donde actualmente vende su producto estrella, Yondelis, a través de acuerdos de licencia con Janssen (división de Johnson & Johnson). Según los cálculos de la biotecnológica, con este nuevo modelo duplicaría los ingresos que se pueden obtener vía royalties.
De cumplirse este objetivo, la antigua Zeltia estaría presente en los dos mayores mercados oncológicos del mundo: en Europa, con una cuota del 32%, y en EE.UU., con el 48%.
De cara al largo plazo, PharmaMar también tiene en su cartera posibles tratamientos para el cáncer de pulmón microcítico, una dolencia para la que no hay fármacos alternativos a los tratamientos oncológicos habituales y que tiene una baja tasa de supervivencia.
El triunfo de Yondelis
Esta estrategia se convierte en la continuación de un guión que arrancó hace año y medio, cuando PharmaMar, entonces división oncológica de Zeltia, absorbía a su empresa madre poco después de que la FDA aprobase la venta en EE.UU. de su Yondelis para el tratamiento de sarcoma de tejidos blandos. Este fármaco se convertía así en el primer antitumoral de una compañía española autorizado en el país norteamericano, el principal mercado mundial oncológico.
Lejos queda el año 2009, cuando la FDA rechazó el estudio de Yondelis, solicitando que se volviera a realizar un ensayo clínico con pacientes sobre seguridad y efectividad en el tratamiento del cáncer de ovario, una labor que recayó en Janssen.
Mientras este informe se elaboraba, el gigante farmacéutico presentó otro en paralelo que recomendaba el producto de PharmaMar para pacientes de sarcoma de tejidos blandos. Una estrategia que sirvió para lograr el beneplácito de la agencia del medicamento estadounidense y que le reportó a la empresa gallega 8,8 millones de euros, además de un porcentaje de las ventas superior al 11%.