Gema López. Reig Jofre, la compañía farmacéutica de la familia Reig, ha visto caer su beneficio neto consolidado un 12%, pasando de los 8,7 millones de euros registrados en 2015 a 7,6 millones en 2016. El ebitda también bajó, prácticamente un 9%, mientras que la facturación aumentó hasta los 161 millones de euros, un 2,6% más que en el ejercicio anterior.
Así lo ha asegurado Ignasi Biosca, CEO de la compañía, según el cual las caídas han venido provocadas en su mayoría por un aumento de las inversiones, que han hecho crecer su deuda, principalmente en la amplicación de sus plantas de Sant Joan Despí y de Toledo y en un aumento de su plantilla. «Hemos tenido que generar un sobrestock para hacer frente a la demanda durante el primer trimestre de 2017, mientras nuestra planta de Sant Joan Despí esté paralizada».
El consejero delegado ha informado de que ya se han finalizado las obras de ésta, que han afectado a la producción de liofilizados. «Sólo falta realizar trabajos de limpieza y conseguir permisos, esperamos que esté funcionando de nuevo a finales de abril. Para entonces su capacidad de producción se habrá ampliado en un 25%», ha explicado. En las ampliaciones de las plantas se han invertido 3,2 millones de euros, están dirigidas a aumentar la producción y los sistemas de seguridad de sus plantas de antibióticos y de inyectables.
Por otra parte, los responsables de la compañía han hecho saber que, de cara a la junta del mes de junio, se planteará un reparto de 3,5 céntimos por acción, bien en efectivo, bien con entrega de acciones. También han dado a conocer su intención de hacer crecer el número de accionistas free float, aunque sin confirmar el mecanismo para llevarlo a cabo.
Rendimiento de productos
Entre los fármacos que peor rendimiento han generado a Reig Jofre en 2016 está la línea de antibióticos, que aunque supuso el 73% de las ventas de la categoría de productos de especialización tecnológica, registró un descenso del 14% en facturación.
«Se ha debido a un bajo consumo de antibióticos en el primer trimestre de 2016 por un invierno poco agresivo en cuanto a afecciones de las vías respiratorias, y también a los retrasos sufridos en el suministro de materias primas en el tercer y cuarto trimestre», una situación que, según Biosca, ya está restablecida.
La división de especialización tecnológica aumentó sus ventas un 1,5%, facturando 62,8 millones de euros. En ésta ha destacado el incremento de los productos inyectables estériles, que creció un 90%. Éstos supusieron un 25% de las ventas de la división, «compensando la caída de la línea de antibióticos», comentó Biosca. El CEO comentó que ha sido de vital importancia para este nicho la reciente entrada en el mercadojaponés, que ha aportado 3,4 millones de euros.
Mercado internacional
La farmacéutica catalana acumuló el 41% de sus ventas en el mercado interior. En cuanto al exterior, los principales mercados fueron el francés (15%), Reino Unido y Suecia (8% respectivamente), Japón y Alemania (3% respectivamente). En todos ellos se registraron ligeros crecimientos.
De cara al futuro, la compañía tiene sus ojos puestos en Asia, donde ya está operando en diversos países: además de Japón, Reig Jofré ya ha puesto en marcha su estrategia para crecer en el mercado chino a través de los complementos nutricionales y ampliar su presencia en Singapur.