La nueva UCI del Hospital de Bellvitge equipada por Medtronic sigue dando que hablar… para mal. UGT se ha sumado a las críticas y denuncia al Hospital de Bellvitge al entender que no siguió la Ley de Contrataciones Públicas, pese a ser propiedad de una empresa pública. Medtronic tampoco se ha librado de las acusaciones de UGT, y desde el sindicato señalan que la empresa podría haber cometido un delito de tráfico de influencias al descubrirse la relación de Berta Ortiga, antigua subdirectora gerente del hospital y actual directiva de Medtronic. De hecho, desde el sindicato señalan que tienen en mente iniciar acciones judiciales, aunque para ello primero tienen que recabar datos más concretos del acuerdo.
De acuerdo a las sospechas de UGT, Berta Ortiga sería el nexo entre el hospital público y Medtronic España, en la firma del convenio por el que la empresa de tecnología sanitaria equiparía la nueva UCI del hospital catalán. Enric Juvé, secretario de organización de la sección sindical de UGT en el hospital no dudó en calificar de ‘evidente’ el incumplimiento de la ley por parte de Medtronic: “Evidentemente, lo que ha hecho Medtronic es utilizar a una persona que había sido subgerente del hospital hasta abril de 2015 y esta persona, por la Ley de Incompatibilidades, no puede participar en proyectos privados que tengan contacto directo con su antiguo trabajo en Bellvitge”.
“Berta Ortiga es empleada de Medtronic y en el ejercicio de su posición en Medtronic no ha participado ni en la preparación del acuerdo ni en el desarrollo de las actividades amparadas por el mismo” declaran desde el departamento de comunicación de la empresa. “Este acuerdo de colaboración no conlleva ninguna contraprestación económica por las actividades que ambas entidades emprendan conjuntamente en el marco de dicho acuerdo y su desarrollo está plenamente conforme a la legislación vigente” añaden. Sin embargo, los sindicatos no se terminan de creen la versión caritativa de Medtronic, más cuando la compañía se gastará 790.000 euros al año en la construcción de la nueva UCI.
«UGT no se cree la versión caritativa de Medtronic»
De acuerdo a la información publicada en Redacción Médica, desde el sindicato no tienen claro los importes que deberá abonar el hospital a Medtronic en concepto de los consumibles de los equipos, dado que, por lo general, ese tipo de recambios los fabrica la misma marca que produce el equipamiento. Dicho de otra forma, el mantenimiento del equipo de la UCI podría llegar a ser más costoso en el largo plazo. Lo que sí que tienen claro desde la organización sindical es que la actitud empresarial de Medtronic es éticamente reprochable debido a que se han aprovechado de una situación en base al conocimiento interno por parte de uno de sus trabajadores de la contraparte –en este caso un hospital que pertenece a una empresa pública- para la firma de un acuerdo.